El término Inteligencia Emocional fue utilizado por primera vez en 1990 por los psicologos Peter Salovey, de la universidad de Harvard, y John Mayer, de la Universidad de New Hampshire, con el objetivo de descubrir cualidades emocionales que parecen tener importancia para el éxito. Estaban lejos de imaginar la fama que esta expresión tendría en un futuro.
Según sus “descubridores” la expresión Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. Inteligencia emocional no consiste en sofocar las emociones; más bien en saber dirigirlas, equilibrarlas y usarlas a favor de nuestros intereses.
Pasados más de diez años, Daniel Goleman parte del estudio de Salovey y Mayer, centrándose en temas tales como el fundamento biológico de las emociones y su relación con el cerebro.
La implicación de la inteligencia emocional en ámbitos como las relaciones de pareja, la salud, el éxito laboral, el buen funcionamiento de empresas e instituciones y fundamentalmente en el ámbito educativo es un proceso que inevitablemente veremos crecer en nuestra sociedad.
El planteamiento actual propone a la Inteligencia Emocional como un importante factor de éxito, y básicamente consiste en la capacidad -aprendible- para conocer, controlar e inducir emociones y estados de ánimo, tanto en uno mismo como en los demás.
me gusta mucho vuestro planteamiento y me gusta mucho vuestro regalo del mes jajjaja de pronto resulta que puedo sentirme bien con una simple prenda de vestir, no se me habia ocurrido que elegir cada mañana una prenda que ponerme pudiera levantarme el ánimo
ResponderEliminardebo deciros que de verdad me encanta vuestra idea!... Parece tan simple como seguir una señal de tráfico. nuestra mente acostumbrada se para automaticamente ante un stop! pero reconozco que parar el enfado resulta algo más complicado!! Genial vuestra idea. Feliciddes.
ResponderEliminarLo bueno es eso, que estamos acostumbrados a seguir las señales sin pensar y ahora las podemos usar para el modo de vivir. Nunca lo había pensado pero me parece ingenioso y posiblemente muy efectivo porque la mente no decide, sabe ya seguir las señales, yo me he sacado una foto de una de vuestras camisetas y me la voy a poner en mi cuarto para recordarla todos los dias, ya os contaré.
ResponderEliminarUn beso de Lidia.
Al igual que una canción modifica el estado de ánimo, una prenda de vestir también puede hacerlo! Anteriormente no solía prestar mucha atención a mi forma de vestir y es algo que estoy modificando, pues es una herramienta más para poner el entorno a nuestro favor, por lo que me parece muy interesante esta propuesta y por supuesto me uno a ella.
ResponderEliminarEnhorabuena!